Cada detalle que añades a tu hogar deseas que sea reflejo de tu personalidad y que combine con el estilo que ya has establecido, por ello elegir una nueva lámpara no sólo requiere de cumplir con funcionalidad sino que debe complementarse estéticamente. Antes de decidirte a comprar alguna debes considerar que hay cuatro grandes grupos de lámparas:
Lámparas de mesa: son ideales para usarlas como accesorio, existen gran variedad de modelos y diseños creativos para lograr darle a tu cuarto, oficina, sala
Lámparas de pie: este tipo de lámparas van directamente sobre el piso y se usan principalmente como elemento decorativo. Algunas pueden ser usadas como lámparas de lectura, sin embargo, dado que la mayoría son muy altas no proporcionan una iluminación directa a el área donde se encuentra el interesado leyendo.
Lámparas de techo: algunas de las lámparas de techo más conocidas son las “arañas” que aunque existen muchos diseños se caracterizan por tener muchos focos o fuentes de iluminación, por lo que son ideales para lugares abiertos ya que proporcionan gran iluminación. Los más antiguos son los candelabros de bronce o plata que utilizaban velas. Otro tipo de lámparas de techo son las colgantes o suspendidas, estos son ideales para lugares más pequeños pues proporcionan iluminación directa.
Lámparas de muro: como su nombre lo indica, estas lámparas están colocadas en las paredes, y su uso es ambiental, no sirven para iluminar áreas grandes pero son ideales para lograr efectos decorativos.