Cuando se realizan instalaciones eléctricas es necesario contar con aislantes que cuiden que la corriente únicamente pase por dónde deseamos ya que de lo contrario pueden provocar cortocircuitos, daños en nuestros aparatos y accidentes. Estos materiales son conocidos como aislantes eléctricos y consisten en recubrimientos de materiales no conductores, es decir, materiales que resisten el paso de la corriente.
Y aunque lo ideal para nuestras instalaciones eléctricas sería un aislante que fuera completamente no conductor, sin embargo este tipo de material no existe. Los materiales empleados como aislantes siempre conducen electricidad, pero presentan una resistencia al paso de corriente eléctrica hasta 2,5 × 1024 veces mayor que la de los principales conductores eléctricos como el oro y la plata.
Un ejemplo común de los aislantes la podemos encontrar en los cables, ya cuando su recubrimiento, el material suave, se rompe y deja al descubierto los elementos metálicos (altamente conductores) es necesario cambiarlos lo antes posible, pues es cuando existe riesgo de accidentes.
Asegúrate de mantener tus instalaciones en las mejores condiciones.